lunes, 27 de febrero de 2012

QUI SEDES AD DEXTERAM PATRIS, MISERERE NOBIS


QUI SEDES AD DEXTERAM PATRIS, MISERERE NOBIS.

  Como cada mañana, la ciudad me recibe con el cielo dormido. A la aurora invernal se le han pegado las mantas, no se lo reprocho. En estos tiempos que corren la noche y el sueño son el refugio de muchos. El alba no trae más que la pérdida de la inconsciencia, el duro golpe con una realidad que en otros tiempos fue mejor, incluso buena.
  La luz de las farolas es incapaz de mitigar la oscuridad que nos envuelve, el amanecer  no lo hace mejor. Una oscuridad moral que solo nos permite ser victimas

  Por fin veo la primera luz del día, Ismael, es el faro de la mañana. En su esquina habitual, junto al bar, cubierto de bruma marina nos regala la primera sonrisa del amanecer. Hoy tiembla más que de costumbre, últimamente esa alianza entre humedad y frío está exagerando las estrías de su rostro. Sus sienes lucen más plateadas, será por la helada.
- ¡Pasa y tómate un café!
- Más que nada por el pequeño -. Me contesta intentando mantener su dignidad.
  Veo asomar entre su variada cobertura de trapos un par de ojillos azulados y un morrillo negro.
- Sólo tiene tres meses y con estos fríos me da miedo dejarlo solo en la chabola. Ya sabes.
  No necesito más explicaciones, en el refugio no admiten animales y él no está dispuesto a abandonarlo. Conversaciones de otros días.
- ¿Y tu mujer?
- Se ha ido a Amara, allí, a partir de las ocho le dejan entrar en un portal, estas noches estamos pasando mucho frío en la chabola. No sé, igual al final la tengo que obligar a dormir en el refugio.
  Se le humedecen los ojos.
- Nunca nos hemos separado. ¿Qué más me van a quitar?

- ¿Quieres una copa para entrar en calor?
- ¡Yo no bebo! ¡Nunca lo he hecho! Yo no estoy en la calle por borracho ni por vago.
  Conocía la respuesta, solo quería evitar una lagrima, lo prefiero con los ojos dignos. Ismael es un honrado trabajador, su empresa fue de las primeras en caer llevándose por delante el pasado, el presente, y el futuro de muchos que, como él, agonizan por nuestras esquinas.

  Al salir le doy la moneda de todos los días.
- ¡Eh! ¡Que esta es de dos! -. Me suelta.
- ¡Mañana pagas tú los cafés! -. Le grito alejándome. Yo también tengo mi orgullo y no voy a permitir que él vea mi lágrima.

  Otro día que brota, otra oscuridad que apaga la luz de las ilusiones nocturnas. Tengo que dejar de soñar con un mundo mejor, simplemente digno, quizás haya pastillas para ello.

  Una última mirada al azul que comienza y esa invocación que ya ni recordaba golpea mi cabeza:

“Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestras súplicas”

Oscar da Cunha
27 de Febrero de 2012

sábado, 25 de febrero de 2012

ESTUDIO ANTROPOLÓGICO


ESTUDIO ANTROPOLOGICO


Un prestigioso equipo de antropólogos, financiados por el departamento de estudios sociológicos de la universidad de “La Rue”, se está encargando de recopilar las diferentes especies de homínidos resultantes de la evolución del ya desfasado homo sapiens sapiens debido a las alteraciones galácticas por las que nuestra bolita llamada Tierra está en trance de atravesar. Ya no cabe duda alguna - según dichas fuentes autorizadas - de que nuevas especies han comenzado una dura lucha por su supervivencia en el planeta.
Para ello solicitan la desinteresada colaboración ciudadana en un meritorio intento por identificarlas. Yo, con la intención de que nadie me acuse de sustraerme de la realidad, os dejo mi pequeña aportación que estoy seguro sabréis enriquecer.
Empezaré por los que considero de mayor actualidad y repercusión mediática:

. El “Homo Urdargarinensis”, equivalente al poder depredador  de un T-Rex. Pero a diferencia de su antepasado este no ataca de frente, siempre circula por lo corredores ocultos de las cuevas y termina robando la caza de los demás. Es muy peligroso, está bien relacionado con las cabezas laureadas de la pirámide ecológica.

. El “Homo Pulpusingarajis”, es el producto de una rapidísima mutación del “Homo Españavabienis”. Su peligro radica en su nulo peso específico en esta terrorífica lucha por la supervivencia; o sea, no sabe por donde le da el aire. Alejaros de él, se ha especializado en arrear mandobles a los más débiles, con la ignorante convicción de que solo así él terminará salvándose.  No le auguro futuro.

Y para terminar, el más extendido, por desgracia en la actualidad, en nuestro país:

.  El “Homo Mehandejadoentangax”, seguro que todos conocéis a alguno. Es el que está recibiendo todas las ostias provenientes del cambio climático. Es un inadaptado, sigue pensando que se puede andar por este mundo manteniendo los principios morales. Empiezan a ser mayoría errando por las calles. No es peligroso, no está demostrando saber aliarse con su congéneres. Tiene futuro como esclavo para las tareas más duras a cambio de un chusco de pan.

Bueno, ya sabéis, la universidad espera vuestras contribuciones. Con una cada uno es suficiente, yo he dejado tres porque me han pagado un café y así hoy me ahorro la comida. 

viernes, 17 de febrero de 2012

EL DRAGÓN DE LAS ESTRELLAS


EL DRAGÓN DE LAS ESTRELLAS

  Una de las ventajas de mi trabajo es que me permite relacionarme con mucha gente. Bueno, realmente esa es la única ventaja de mi trabajo y yo la disfruto, debe ser por eso por lo que me pagan muy poco. Digamos que mantengo un equilibrio razonable: de mi trabajo, la empresa se lleva el beneficio económico, y yo… llego a fin de mes compartiendo inquietudes y en ocasiones también alegrías con mis clientes. 

  Indudablemente, a veces, a lo largo del día me las tengo que ver cara a cara con Mefistófeles, disfrazado de empresario o de sugerente veinteañera, pero ya conozco sus múltiples caras, nos hemos enfrentado en muchas batallas; y yo, a estas alturas, durante esas entrevistas coloco el piloto automático y dedico la escasa parte útil de mi cerebro a quehaceres más placenteros. ¡Eso si! En el momento del “hasta la vista” siempre vuelvo a ocupar el control de mi barco para ser yo mismo quién se despida con un respetuoso ¡Que te den!
 
  Pero, algún privilegio tenía que tener mi labor y, de vez en cuando, coloca mi silla frente a la de seres “diferentes”.

  Enseguida, tras darnos la mano y traspasar rápidamente las rituales presentaciones, percibí la sensación. Gabriel (prefiero el nombre de otro arcángel), no era un tipo ordinario, en estas ocasiones guardo un respetuoso silencio, conozco esa sensación, siempre me aconseja escuchar.

- Yo soy disminuido mental -. Me lo arrojó mirándome a los ojos, con su casi metro noventa, pelo ya cano y bigote amarilleado por el tabaco.

- Soy esquizofrénico y ex-alcohólico. He dedicado más de cincuenta años de mi vida a destruirme, soy un profesional, pero ahora he decidido cambiar de empleo.

  Estábamos en una pequeña taberna de pueblo pequeño, sillas y mesas de madera de verdad, de las que todavía pueden brotan ramas y flores. Poca luz, y menos clientes. Nos sonreímos.

- ¿Me entiendes, verdad?   

- Soy un alumno aventajado-. Le contesté. No me atrevo a decir que éramos almas gemelas, entre otras cosas porque yo, a veces, dudo de tener la mía.

  Nos pasamos hablando dos horas más de las que dedico a cualquier cliente habitual. Él tenía que marcharse, yo aún seguiría allí, escuchándole, siempre me identifico con los seres que esta estúpida sociedad considera marginales.

  Solo hablamos de él, era el más interesante de aquella reunión. Compartimos recuerdos de la puerta del infierno, y su experiencia me hizo entender que solo quienes han ardido en la hoguera son capaces de contar todas las estrellas del cielo.

  Intentó contarme su vida en tan solo tres folios, pero Gabriel es uno de esos personajes cuyas inquietudes no cabrían en la enciclopedia británica.

  Aún así, él mismo me abrió la primera de las siete puertas de su oscuridad, me regaló ese poema que recoge la visión de un nuevo mundo y que tan solo los que son como él empiezan a comprender: “El Dragón de las Estrellas”.

  Soy tenaz cuando alguien lo merece, y conseguí arrancarle la promesa de futuras conversaciones. Solo me pidió valor para afrontar el ritual de iniciación necesario para cada una de sus seis puertas restantes. Espero dar la talla.

  Me guardo para mí su auténtica identidad, no por preservar su anonimato, él ya tiene superados todos los prejuicios, sino por  puro egoísmo; lo quiero solo para mí, además esta sociedad, marginándolo, ha demostrado que no le interesan los dragones de estrellas.

  Su poema tampoco lo comparto, los que tengáis inquietud no tenéis más que mirar al cielo en una noche despejada, allí están todas sus letras, sabréis ordenarlas, a los que no la tengáis ¡Que os den!



Oscar da Cunha
17 de Febrero de 2012

martes, 7 de febrero de 2012

AIRBAG


AIRBAG


  Unos minutos de espera dentro del coche delante de la puerta de un cliente, algo habitual, y una de mis manías: o llego puntual, o tarde, pero nunca antes de la hora fijada. Siempre me ha parecido una grosería invadir la intimidad de quién aún no te espera, no darle tiempo a echar los últimos flis-flis de ambientador, quitar de su mesa de trabajo la revista de crucigramas, o sorprenderlo echando el último vistazo a una página porno.  Todo el mundo se merece un respeto, incluso los clientes, y a mi gusta concederles tiempo para que se active su protector de pantalla, el de los pececitos de colores.

  Una mañana especial, a primera hora tenía cita en la notaría. El ritual de todos los seis de febrero. El escribano, con una sonrisa, ha repetido la formula habitual: “No habiendo manifestado ninguna de las partes la intención de cancelar este contrato, queda prorrogada por un año más la relación entre los firmantes: D. Oscar da Cunha, y la Vida”. 

  Ahora, mientras espero, será por la fecha, pero cada palabra agita los árboles de mi bosque. Se producen asociaciones extrañas: robles en cuyas ramas florecen margaritas, rosas sin pétalos y gaviotas en flor. Hoy me pesan las palabras como a las ramas las manzanas a punto de madurar. Cada una de ellas es portadora de múltiples néctares.

  Sentado, como decía al principio, en mi coche, evito mirar el exterior. Llueve y no quiero contagiarme de la romántica melancolía de la lluvia. Hoy no, hoy estoy más afectivo - será la fecha - y el cliente que me espera es un tipo duro, de esos que siempre te salen al encuentro con la pistola cargada y no se han molestado en quitar la página sado-maso de su pc. En el volante de mi coche, como en el de casi todos ahora, leo “airbag”. Todavía me quedan unos minutos para soñar.

  Ese anglicismo, otro intruso más en nuestra lengua - quizás lo prefiramos porque tenemos tendencia a relacionar bolsa de aire con flatulencia -, nos infunde cierta seguridad al conducir. Pero, ¿y caminando por la vida? ¿Cuál es nuestra “bolsa de aire”? Yo que ya he tenido más de un accidente en mi recorrido sé de lo que hablo.

  Mientras luce el sol, nos sentimos autosuficientes, es primavera en nuestro interior, y tenemos una nociva tendencia a rodearnos de compañías  pasajeras, dispuestas solo a compartir las flores del camino.
 
  Pero en todo camino, es infalible la tormenta, los meses de invierno; y a veces nos toca el papel de indigente, caminante desprovisto. No es más que la vida: unas veces nos hace reír y otras nos descojona.  

  Hoy me acuerdo de  quienes han sido mi bolsa de aire, mi airbag de caminante, ellos que no estaban ahí solo para recoger las flores de primavera. Y el toro que en unos minutos me toca lidiar va por ellos, intentaré salir por la puerta grande, me lo desean y se merecen ver una buena faena.

  Este invierno ha llegado duro y largo, ya va para cuatro años, y a mi aún me quedan unas pocas flores escondidas de la pasada primavera. Cuenta con ellas amiga, y no pienses que soy de naturaleza generosa, solo he aprendido de otros, de los buenos. Quiero creer que soy un aspirante a bolsa de aire. Cambiarán los vientos.

Oscar da Cunha

6 de Febrero de 2012

domingo, 5 de febrero de 2012

LA SONRISA DE LA MAGDALENA Audiovisual


Hola a todos os dejo un montaje audiovisual con los escenarios de “La Sonrisa de la Magdalena”
Espero que lo disfrutéis.


Un saludo para todos.
Oscar da Cunha